
Derecho de las Familias
El Derecho de las Familias regula las relaciones personales y patrimoniales entre los miembros de una familia, incluyendo vínculos matrimoniales, convivenciales, filiales y parentales. En Argentina, el Código Civil y Comercial de la Nación unificó la normativa y destacó la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes como eje principal. Este campo incluye también la regulación de uniones convivenciales, acuerdos prenupciales y divorcios.
La normativa vigente reconoce la diversidad familiar, brindando protección a las familias tradicionales y no tradicionales. Los principios de igualdad y autonomía tienen un rol fundamental en la toma de decisiones, como la distribución de bienes tras el divorcio o la asignación de responsabilidades parentales.
El régimen de responsabilidad parental es clave, estableciendo obligaciones de cuidado, alimentos y educación para con los hijos menores. Asimismo, se contempla la adopción como un mecanismo para garantizar el derecho de los niños a tener una familia.
El avance tecnológico también impacta esta rama, con temas como la reproducción asistida y la gestación por sustitución, que han generado debates sobre derechos y regulación. En cada caso, los jueces deben resolver con base en el interés superior del niño y la protección de derechos humanos.
La mediación familiar es un instrumento importante en la resolución de conflictos, buscando acuerdos antes de judicializar los casos. Este enfoque promueve soluciones más rápidas y menos traumáticas para las partes involucradas.

Derecho Sucesorio
El Derecho Sucesorio regula la transmisión de bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida a sus herederos. En Argentina, este campo está principalmente regulado por el Código Civil y Comercial, que define las reglas sobre testamentos, sucesión intestada y legítima hereditaria.
La sucesión intestada ocurre cuando no hay testamento válido, determinándose los herederos por ley. Aquí, el orden sucesorio prioriza a los descendientes, ascendientes y el cónyuge, siguiendo un esquema establecido. Por otro lado, la legítima hereditaria garantiza que ciertos familiares reciban una porción mínima de la herencia.
Los testamentos, aunque poco utilizados en Argentina, permiten disponer de bienes según la voluntad del testador. Sin embargo, deben respetar los derechos de los herederos legitimarios, limitando la parte de libre disposición.
El proceso sucesorio inicia con la declaración judicial de herederos y puede incluir etapas complejas como la partición de bienes. Las disputas entre herederos son frecuentes, especialmente en casos de bienes indivisibles, como inmuebles.
El asesoramiento jurídico en este campo es clave para evitar conflictos familiares y garantizar el cumplimiento de la voluntad del causante, respetando las normas vigentes y los derechos de los herederos.

Derecho Civil
El Derecho Civil es la rama que regula las relaciones entre particulares, abarcando temas como contratos, obligaciones, propiedad, y responsabilidad civil. Es un pilar del sistema jurídico argentino y está contenido en el Código Civil y Comercial.
Los contratos son un eje central, estableciendo las bases para acuerdos entre partes y definiendo derechos y obligaciones. En Argentina, la autonomía de la voluntad permite a las partes pactar libremente, siempre que no contravengan normas imperativas.
La propiedad es otro tema relevante, regulando tanto bienes muebles como inmuebles. Esto incluye derechos de posesión, uso, goce y disposición, junto con restricciones como servidumbres o expropiaciones.
La responsabilidad civil aborda los daños y perjuicios causados a otros, estableciendo la obligación de reparar. Este apartado incluye tanto la responsabilidad contractual como la extracontractual, siendo una de las áreas más litigiosas.
El Derecho Civil también regula cuestiones como derechos de las personas (nombre, estado civil) y situaciones especiales como la capacidad de ejercicio, incluyendo la protección de personas con discapacidad.

Derecho de Daños
El Derecho de Daños se ocupa de la reparación de los perjuicios sufridos por una persona debido a actos u omisiones de otra. En Argentina, está basado en los principios de responsabilidad civil establecidos en el Código Civil y Comercial.
Existen dos tipos de responsabilidad: contractual, derivada del incumplimiento de un contrato, y extracontractual, por hechos ilícitos o riesgos creados. En ambos casos, el objetivo es restituir al damnificado a su situación original, en la medida de lo posible.
Un principio clave es el "daño resarcible," que incluye tanto daño material (económico) como daño moral (sufrimiento emocional). Además, el daño punitivo puede aplicarse en casos de gravedad o reincidencia, especialmente en defensa de consumidores.
El análisis de la culpa o dolo es central, pero también se aplica la teoría del riesgo en casos donde no hay culpa directa, como accidentes laborales o de tránsito. Esto busca proteger a las víctimas frente a actividades inherentemente riesgosas.
Los litigios por daños abarcan múltiples escenarios: accidentes de tránsito, mala praxis médica, incumplimientos contractuales, entre otros. Un abogado experto es esencial para probar el daño y obtener una compensación justa.

Derecho Laboral
El Derecho Laboral regula las relaciones entre trabajadores y empleadores, buscando un equilibrio entre los derechos y obligaciones de ambas partes. En Argentina, este derecho tiene un enfoque protector hacia el trabajador, considerado la parte débil de la relación laboral.
El contrato de trabajo es el eje central, estableciendo las condiciones de empleo, como jornada laboral, remuneración y beneficios. Las leyes argentinas establecen derechos mínimos irrenunciables, como el salario mínimo, licencias y aguinaldo.
La seguridad social es un componente clave, garantizando jubilaciones, pensiones y cobertura médica a través de aportes obligatorios. Además, se promueve la prevención de riesgos laborales y la compensación por accidentes de trabajo.
Los conflictos laborales son comunes y pueden resolverse mediante conciliación obligatoria, arbitraje o juicios en tribunales laborales. Las indemnizaciones por despido son un tema recurrente, reguladas estrictamente por la ley.
El asesoramiento jurídico es crucial tanto para empleados como para empleadores, asegurando el cumplimiento de las normas y evitando sanciones o litigios costosos.

Derecho Comercial
El Derecho Comercial regula las actividades de comercio y las relaciones entre comerciantes, empresas y consumidores. En Argentina, esta rama del derecho se rige por el Código Civil y Comercial, que unificó las normativas civiles y comerciales para simplificar y modernizar la regulación.
Un tema clave es el contrato comercial, que abarca acuerdos como compraventa, locación de servicios, franquicias, concesiones, entre otros. Estos contratos se caracterizan por su flexibilidad y adaptación a las necesidades del mercado, siempre dentro de los límites legales.
La protección del consumidor también es central en esta rama, estableciendo derechos como garantías, información clara y responsabilidad del proveedor. Leyes específicas, como la Ley de Defensa del Consumidor, refuerzan estos principios.
El Derecho Comercial también incluye el régimen de títulos valores, como cheques y pagarés, que son instrumentos esenciales para las transacciones comerciales. Estos documentos tienen normas específicas que facilitan su uso en la práctica empresarial.
Finalmente, esta rama aborda la regulación de la competencia, promoviendo prácticas comerciales justas y sancionando conductas anticompetitivas como el monopolio y el abuso de posición dominante.

Concursos y Quiebras
El Derecho Concursal regula los procedimientos para resolver situaciones de insolvencia de personas físicas y jurídicas. La Ley de Concursos y Quiebras (24.522) es la normativa central en Argentina, diseñada para equilibrar los intereses de deudores y acreedores.
El concurso preventivo permite a las empresas reestructurar sus deudas y continuar operando, siempre que logren acuerdos con sus acreedores. Este mecanismo busca evitar la quiebra, protegiendo tanto a los trabajadores como a la economía en general.
La quiebra, en cambio, implica la liquidación de los bienes del deudor para satisfacer sus obligaciones. Este proceso es más extremo y suele ser el último recurso cuando no se puede alcanzar un acuerdo preventivo.
Un aspecto relevante es el rol del síndico, encargado de supervisar y administrar el proceso concursal. Este profesional asegura que los derechos de todas las partes sean respetados.
El asesoramiento jurídico es esencial en esta área, ya que un manejo adecuado del proceso puede marcar la diferencia entre salvar o liquidar un negocio. Además, las normativas imponen estrictos plazos y requisitos que deben cumplirse.

Derecho Societario
El Derecho Societario regula la constitución, funcionamiento y disolución de sociedades. En Argentina, el Código Civil y Comercial, junto con la Ley General de Sociedades (19.550), establece las normativas aplicables.
La constitución de sociedades es uno de los temas más importantes, permitiendo a emprendedores y empresarios elegir la figura jurídica más adecuada, como la sociedad anónima (S.A.) o la sociedad de responsabilidad limitada (S.R.L.). Cada tipo tiene requisitos y características específicas.
La administración y representación de la sociedad también están reguladas, estableciendo responsabilidades para los directores y gerentes. En casos de incumplimientos o mala gestión, pueden ser responsables solidarios y personales.
El Derecho Societario también aborda la resolución de conflictos internos, como disputas entre socios o problemas relacionados con el reparto de utilidades. La mediación y los mecanismos de arbitraje son herramientas útiles en estos casos.
Finalmente, esta rama regula la disolución y liquidación de sociedades, un proceso que incluye la cancelación de obligaciones, venta de activos y distribución del remanente entre los socios. Este paso requiere cumplir estrictamente con la normativa.

Derecho Internacional Privado
El Derecho Internacional Privado regula las relaciones jurídicas entre personas o entidades que trascienden las fronteras nacionales. En Argentina, esta rama se guía por el Código Civil y Comercial y tratados internacionales, como el Código de Bustamante.
Un tema central es la determinación de la ley aplicable a casos con elementos internacionales, como contratos entre partes de distintos países o disputas de jurisdicción. Esto incluye también la ejecución de sentencias extranjeras en territorio argentino.
La nacionalidad, domicilio y residencia son conceptos claves en esta rama, ya que determinan derechos y obligaciones de las personas en contextos internacionales. También se abordan temas de estado civil, como matrimonios y adopciones internacionales.
El comercio internacional es otro aspecto destacado, regulando contratos de compraventa internacional, transporte y arbitraje comercial. Estas operaciones suelen regirse por tratados como la Convención de Viena sobre Compraventa Internacional de Mercaderías.
Esta rama del derecho es compleja y requiere una visión global, ya que cada caso puede implicar la interacción de diferentes sistemas jurídicos. Por ello, el asesoramiento especializado es esencial para evitar conflictos y garantizar la seguridad jurídica.

Amparos
El amparo es una herramienta procesal diseñada para proteger derechos fundamentales cuando son vulnerados de manera actual o inminente. En Argentina, está regulado por el artículo 43 de la Constitución Nacional y leyes específicas.
El recurso de amparo se caracteriza por ser rápido y eficaz, permitiendo a los ciudadanos obtener protección inmediata. Se utiliza en casos donde otras vías legales serían demasiado lentas o insuficientes para evitar un daño irreparable.
Entre los derechos que suelen protegerse mediante amparos se encuentran el acceso a la salud, el medio ambiente, la educación y los derechos laborales. También se utiliza para garantizar derechos políticos y civiles, como el acceso a la información pública.
Existen diferentes tipos de amparos, como el individual, colectivo y ambiental. Este último ha cobrado relevancia en la protección de recursos naturales y ecosistemas, especialmente en litigios contra empresas o el Estado.
El abogado juega un rol crucial en la redacción y presentación del amparo, asegurando que cumpla con los requisitos legales y argumentativos para que el juez lo admita y resuelva con celeridad.

Gestoría de Ciudadanías
El amparo es una herramienta procesal diseñada para proteger derechos fundamentales cuando son vulnerados de manera actual o inminente. En Argentina, está regulado por el artículo 43 de la Constitución Nacional y leyes específicas.
El recurso de amparo se caracteriza por ser rápido y eficaz, permitiendo a los ciudadanos obtener protección inmediata. Se utiliza en casos donde otras vías legales serían demasiado lentas o insuficientes para evitar un daño irreparable.
Entre los derechos que suelen protegerse mediante amparos se encuentran el acceso a la salud, el medio ambiente, la educación y los derechos laborales. También se utiliza para garantizar derechos políticos y civiles, como el acceso a la información pública.
Existen diferentes tipos de amparos, como el individual, colectivo y ambiental. Este último ha cobrado relevancia en la protección de recursos naturales y ecosistemas, especialmente en litigios contra empresas o el Estado.
El abogado juega un rol crucial en la redacción y presentación del amparo, asegurando que cumpla con los requisitos legales y argumentativos para que el juez lo admita y resuelva con celeridad.